Lo que empezó como una migraña, se convirtió en un trauma en la cabeza.
Su enfermedad le ha hecho vivir momentos muy amargos, a eso se sumó el dolor profundo que le causó la muerte de un ser querido.
"Ha sido un año trágico"; así comienza a relatar la joven actriz esos difíciles días que ha tenido que afrontar, pues no solo falleció su tía, sino que unos fuertes dolores de cabeza la mandaron a la clínica donde le descubrieron que tenía un trombo venoso: "Lo que más nos afectaba era ver todo el tiempo que duré sin saber qué tenía; pude haber quedado ciega, torcida o convulsionando, o 'te hubieras podido morir', me decía mi esposo".
Todo comenzó al terminar las grabaciones de Niñas mal, en octubre del año pasado. La actriz empezó a sentir un fuerte dolor de oído, visitó varias veces al médico pero la respuesta siempre fue la misma: que era estrés. Jessica viajó a México con su esposo a celebrar su aniversario y al regresó empezaron las migrañas. Todo se complicó en marzo: "Fui varias veces por urgencias, pero todos los médicos los de la EPS, los de medicina prepagada, me decían lo mismo, que eran migrañas causadas por cansancio y por estrés. Me formularon una droga fuerte que les dan a los que sufren de epilepsia, sin ningún resultado. El medicamento no me aliviaba y sentía que me iba a enloquecer del dolor".
Hace unas semanas, cuando ya la actriz no salía de su cuarto, no hablaba con nadie y estaba siempre a oscuras pues las migrañas no le permitían pararse de la cama, empezó a sentir que muchas cosas a las que antes no les daba valor se volvían importantes: "Mi vida cambió, mi matrimonio, todo estaba en crisis; fueron unos días horribles, oía a los demás reír y yo no podía, no podía salir a pasear a la perrita, no podía ver TV y empecé a añorar todo".
Jessica recurrió a todos los exámenes pero ninguno daba con su enfermedad. Un día, cuando se sintió muy mal, fue a la clínica; allí un neurólogo amigo le hizo una resonancia nuclear magnética que permitió descubrir que sufría un trombo venoso: "Estuve dos semanas en observación en la clínica. Un trombo venoso es que la sangre se pone gruesa y tapa la vena al pasar por ella. Ahora tengo que tomarme un medicamento, un anticoagulante de por vida y no puedo beber ni un solo trago de alcohol. He leído mucho sobre esto y al parecer es causado por el uso de anticonceptivos, los que también me prohibieron de por vida. El médico me dijo que Dios me amaba mucho porque la situación había sido grave".
A pesar de haber perdido varios contratos por su enfermedad, la actriz ya recuperada toma la vida de una manera diferente: "Le doy gracia a Dios porque no pasó a mayores. Cuando ocurre esto empiezas a cuestionarte tantas cosas. Pensé que mi vida tenía que cambiar, que tenía que preocuparme por mi salud y que lo demás vendrá por añadidura. Voy a estar quieta por un mes y retomaré mi trabajo, pues ya tengo algunos proyectos; eso sí, con la convicción de que la vida hay que vivirla con tranquilidad, alegre, disfrutando a mi familia y lo que tengo a mi alrededor".
Escrito por : Gloria Franco
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