Amar Entrañablemente a las Personas y Rebatir Frontalmente las Ideologías
P. Paulino Toral
Dios es testigo de mi respeto y pastoral amor hacia las personas homosexuales, sean varones o mujeres. Cuando en el ejercicio mi sacerdocio trato con una persona con tendencias homosexuales soy especial-mente afectuoso y acogedor; me muestro muy amplio, sereno y pastoral. En estos momentos de confusión generalizada, sembrada por la solapada ideología de género, es preciso distinguir claramente entre las personas homosexuales que forman parte de nuestra Nación y esta foránea ideología. Yo escribo sobre la homosexualidad (tal como la ideología de género, no sólo la propone, sino pretende imponérnosla) y ayu-do a las personas homosexuales a acercarse a Dios. Sé de las angustias que ellos viven; me constan sus traumas… Modestamente, creo que soy fiel a lo que establece el Catecismo de la Iglesia católica: “los homosexuales – dice el número 2358 – deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evita-rá, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.
Sin ir más lejos, el viernes pasado (01.06.12), en el hospital de mis pacientes de sida, hablé con un caba-llero de 60 años, con modales visiblemente afeminados (él mismo me dijo: “como ve, Padre, yo soy gay”), que prestaba sus servicios a un ex compañero suyo, quien estaba muy mal de salud. Este caballero me dijo lo mismo que Richard Cohen – ex homosexual y Psicoterapeuta de homosexuales –en la entrevista que más abajo reproduzco.
Había vivido este caballero entregado a la práctica homosexual y su vida había sido angustiosa, atormen-tada y triste; dejó dichas prácticas, porque se acercó a Dios, y actualmente se dedica a ayudar a los enfer-mos de sida. Me pareció una persona admirable, extraordinaria y de una inmensa calidad humana. Me pidió le oyera en Confesión. Le escuché y, además, le di la Sagrada Comunión. Porque el Dios que de-fendió a la adúltera de sus inhumanos acusadores y no se olvidó de advertirle, “en adelante no peques más”, no tiene inconveniente alguno en entrar en el corazón de un ser humano del cual el sacerdote puede dar fe y le consta que está plenamente arrepentido. Me acordé entonces de lo que escribió el converso Paul Claudel: “Si necesitas vírgenes, Señor, si necesitas valientes bajo tu estandarte, ahí está Domingo y Francisco, Señor, ahí está Lorenzo y santa Cecilia…Pero si necesitas, por acaso, de un perezoso y de un imbécil, de un orgulloso y de un cobarde, de un ingrato y de un impuro, de un hombre cuyo corazón estu-vo cerrado y cuyo rostro fue duro... Cuando todos te falten me tendrás siempre a mí”. Después de aten-derle a él, me dediqué a su amigo enfermo, que estaba consciente y me solicitó le diera los Auxilios espiri-tuales. Lo puse en los brazos del Buen Pastor, pidiéndole lo cargara sobre Sus hombros y lo llevara a Sus Eternas Moradas… ¿Es esto odiar a las personas homosexuales?
Usando de mi derecho a la libre expresión, que indudablemente existe en mi país, creo que puedo escribir, por ejemplo, sobre el aborto o la infidelidad conyugal, incluso exponiendo las consecuencias personales, familiares y sociales de tales conductas, sin que nadie pueda decir: “Usted se está metiendo conmigo”. Si las que abortan o los que son infieles sufren o se sienten mal por lo que escribo, no pueden concluir, sólo por lo que ellos sienten, que yo siento odio hacia ellos; o pedirme que deje de escribir sobre esos temas porque se están sintiendo aludidos.
Si así fuese, sería imposible, por ejemplo, toda contienda política; contienda de opiniones. Si opinar fuese lo mismo que odiar, un político podría decir: “Cállense todos. Me siento aludido. Tengan cuidado, porque si siguen hablando de ineptitud y corrupción, voy a sentirme aludido y podría meterlos presos a todos por el delito de odio: ¡Todos a callar!”. Si por usar mi derecho a la libre expresión de lo que pienso sobre la ideología de género alguien lograra meterme preso, en ese preciso momento, deberá crearse en Ecuador un campo de concentración con rejas, alambradas y muros al estilo de los totalitarios campos de concen-tración de la Alemania nazi o de la marxista URSS, con un cartel bien grande en la puerta que diga: “Con-trarios a la Ideología de Género”. Presumo que si todos los ecuatorianos supiéramos qué es realmente la ideología de género, ese campo de concentración tendría que tener capacidad para 14’483.499 seres hu-manos, incluidos, como ahora lo van a ver, las mismas personas con tendencias homosexuales; porque asumo que ellos, nunca podrá aceptar una ideología que – según afirman sus partidarias – busca expresa-mente la perversión de la raza humana. Después de leer lo que viene, podrán entender perfectamente bien que una cosa es tener tendencias homosexuales y otra muy distinta es ser un pervertido. Pongan atención a lo que viene. Cito al jurista argentino, Jorge Scala, una de las mayores autoridades del mundo en ideología de género.1
“Ellen Herman, quieren “libertad para diseñar su familia actual y futura de mil formas diferentes y sin penalización: amar a mujeres o a varones, tener sexo con una o más personas a la vez, vivir con o sin niños, participar en la crianza de los niños sin participar necesariamente en la reproducción. Sólo cuan-do pudieran inventar familias de todo tipo – sin miedo al ridículo o al auto-reproche – podrían las muje-res esperar una verdadera individualidad, en vez de ser clasificadas como miembros cautivos de una cla-se de sexo o género”2. Alison Jagger lo dice con mayor claridad: “El final de la familia biológica elimi-nará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal … en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexua-lidad serán abandonadas: la misma „institución de las relaciones sexuales‟, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórficamente perversa natural”3. Para ello preconizan, por ejemplo, el “amor entre especies” para pseudo- justificar el bestialismo o zoofilia”. Estoy seguro que mis queridos hermanos y hermanas homo-sexuales no pueden estar de acuerdo con esta perversa ideología… Lo de perversa, no lo digo yo, lo dicen sus mismas promotoras: “La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórficamente perversa natural”. Es decir: sexo sin regulación alguna; ni jurídico- estatal, ni ética; sin principios, sin valores, y sin otro criterio que el que cada uno individualmente establezca.
¿No creen, mis hermanos homosexuales, que si ustedes han salido del armario, es injusto que ahora pre-tendan meternos en un nuevo armario a todos los que no pensamos igual que ustedes, a todos los hetero-sexuales? ¿No les parece incorrecto que si ustedes han salido del encierro en que han permanecido hasta hoy, y ahora gozan de la libertad de expresar abiertamente lo que ustedes creen correcto, nos dejen, a los que nunca hemos estado encerrados, seguir usando nuestro derecho a expresarnos, pensando y opinando como a nosotros nos parece correcto? ¿Libertad de opinión para ustedes, y para nosotros no? Los derechos y las libertades de todos tienen unos límites, ¿los de ustedes no? ¿No será posible que dialoguemos sin amenazas de cárcel sobre la mesa de conversaciones? ¿No sería más noble su debate doctrinal si ustedes en lugar de venir al campo de batalla intelectual armados de amenazas y de poder, acudieran pertrechados solamente de razones y argumentos? Ustedes aman la libertad; también nosotros…
Impidamos que la ideología de género construya los muros, las alambradas y las rejas intelectuales que va edificado en otros países y coloquemos sobre las puertas de nuestras fronteras la leyenda que nos dejó escrita el Gran San Agustín: “En lo necesario, unidad; en lo opinable, libertad; en todo caridad”. En las contiendas doctrinales creo que esta es la norma de oro. Logremos que nuestro Gran Ecuador se dé el lujo de ser una excepción en el contexto de las naciones en las que se va imponiendo la ideología de género como sistema único de pensamiento, y se caracterice por ser el país en el cual el Creador sea el único que establezca normas, principios y valores para sus humanas criaturas ecuatorianas y extranjeras, a las que hemos abierto de par en par nuestras puertas…
***
1 Ponencia ante la Comisión de Legislación General del Honorable Senado de la Nación, publicada en la Revista Jurídica El Derecho, del 6.7.10.
2 Herman, Ellen, “Still Married alter All These Years”, en “Sojourner: The Women’s Forum”, septiembre de 1.990, pág. 14.
3 Jagger, Alison, “Political Philosophies of Women’s Liberation”, en “Feminism and Philosophy, de Adams Littlefield y Otros, Ed. Totowa, New Jersey, Año 1.977, pág. 13.
La angustia de la homosexualidad se sana, no diciéndole al homosexual que su sufrimiento es normal, sino luchando con la homosexualidad; no agrediendo al homosexual, sino acogiéndolo y amándolo como per-sona y comprendiéndolo como homosexual.
Esto es lo que se desprende del libro Comprender y sanar la homosexualidad, del Terapista ex homose-xual Richard Cohen. Después de enterarse de lo que Cohen dice y hace, lo peor que puede hacerse con un homosexual es decirle: “Sigue siendo como eres; lo tuyo es normal, no tienes por qué curarte; porque tu sufrimiento es natural, congénito y por ello, incurable. Antes se decía que era posible salir de tu angustia, si tú querías; ahora sólo tienes que “salir del armario” y todo resuelto: puedes vivir entre la gente con tu ansiedad, con tu padecimiento y tu malestar constante; nadie te va a molestar, ni se va molestar por ti. La dolencia de la homosexualidad no es anormal, sino una manera más de vivir. Es más: a quien quiera ayu-darte le prohibiremos que te ayude, y si insiste en hacerte salir de tu sufrimiento, a ese tal le meteremos preso”.
Richard Cohen, autor del libro antes mencionado, es Terapeuta, licenciado en Psicología terapéutica por la Universidad de Antioch y la Universidad de Boston, y director de la Fundación Internacional para la Curación (IHF). Sostiene que la homosexualidad no tiene una base biológica, genética, sino que es un trastorno psicológico de la identidad sexual.
No habla de especulaciones, ni de oídas. Richard Cohen, psicoterapeuta dedicado a ayudar a personas que experimentan atracción sexual por otros de su mismo sexo, vivió en carne propia el problema de la homo-sexualidad durante decenios antes de volver a ser heterosexual. Logró con éxito superar los traumas infan-tiles que según él causan la confusión en la identidad sexual y conducen al modo de vida homosexual, logrando volver perfectamente a la heterosexualidad y formar una familia. En medio de incomprensiones y dificultades, Cohen ha ayudado durante los últimos quince años a miles de hombres, mujeres y adoles-centes a recuperar su identidad sexual y a poner paz y felicidad en sus vidas.
Reproduzco una entrevista con Cohen. (Fuente: José Antonio Ullate, libroslibres.info)
Una persona con sentimientos homosexuales ¿puede cambiar?
Hoy en día muchos dicen que no es posible salir de la homosexualidad. Eso es, sencillamente, un mito, porque el cambio es posible. No sólo luché con mis inclinaciones homosexuales no deseadas, sino que también tuve que luchar igualmente buscando profesionales que comprendieran mi condición y supieran cómo ayudarme para que me curara.
El movimiento en pro de los derechos de los homosexuales ha prestado un gran servicio a la sociedad al sacar la cuestión de la homosexualidad "fuera del armario" y al ponerla a la luz; pero la solución no está ni en la ciega aceptación ni en la tolerancia indiscriminada. La respuesta pasa por la comprensión y el amor».
¿Qué pretende usted con «Comprender y sanar la homosexualidad»?
En este libro recojo mi experiencia personal y terapéutica acerca de la atracción homosexual. Presento las causas básicas de la atracción hacia las personas del propio sexo, es decir, por qué un hombre se siente atraído sexualmente por otro hombre, o una mujer, por otra. También expongo un modelo de recuperación y numerosos testimonios de personas que yo he tratado y que ya han logrado realizar el cambio de la ho-mosexualidad a la heterosexualidad.
Todos podemos lograr lo que nos propongamos. Si estamos decididos, contamos con el amor de Dios y el apoyo de otras personas, la curación es posible. Por supuesto, en el momento actual, muchos dirán que no es posible salir de la homosexualidad. Eso es, sencillamente, un mito, porque el cambio es posible.
¿Antes de ser terapeuta, usted mismo ha vivido la homosexualidad?
Efectivamente. Yo me sentía atraído sexualmente por los hombres. La gente me decía que yo había nacido así y que el pensamiento de cambiar era absolutamente inviable, y que terapéuticamente era además con-traproducente. Yo pensaba: ¡Ni hablar! Cualquiera puede conseguir lo que anhela si tiene un ardiente de-seo, elabora un buen plan, obtiene apoyo de otros, y se lanza decididamente por ello. Después, he podido aconsejar a muchos hombres, mujeres y adolescentes sobre cómo salir de la homosexualidad precisamente porque yo mismo me negué a escuchar a los que me decían: «Sé honrado contigo mismo: tú naciste así. Acéptalo».
Yo me daba cuenta de que algo no iba bien, por más que a mí alrededor insistieran en que era lo más nor-mal del mundo. Logré descubrir de dónde provenían los deseos que yo tenía hacia los de mi propio sexo, aprendí a curar aquellas heridas, y a dar cumplimiento a las necesidades que seguían insatisfechas desde mi infancia. La lectura de este libro y el seguimiento de este plan redundará en un gran beneficio: un ca-mino de salida para volver a ser normal. He cometido tantos errores que eso permitirá a otros evitar algu-nos de los obstáculos en el camino hacia la libertad. He ayudado a otros a conseguir que lo que a mí me llevó diez años a ellos les cueste uno, dos o tres.
¿A qué tipo de lectores está destinado su libro?
Escribí este libro pensando tanto en los psicoterapeutas profesionales como en el público en general, in-cluyendo -por supuesto- a quienes sienten inclinaciones sexuales hacia personas de su propio sexo y per-ciben al mismo tiempo que hay algo incorrecto en ello, así como a personas que conocen a alguien en esta situación. Me encuentro en la posición privilegiada de haber sido primero el paciente y ahora ser el tera-peuta. No sólo luché con mis inclinaciones homosexuales no deseadas, sino que también tuve que luchar igualmente buscando profesionales que comprendieran mi condición y supieran cómo ayudarme para que me curara. Me resultó muy difícil explicarme ante terapeutas que carecían de la clave del problema. Ac-tualmente en los Estados Unidos y el resto del mundo los centros universitarios enseñan una «terapia de afirmación gay».
El objeto de este libro es ayudar a los terapeutas, consejeros, clérigos y demás personas a comprender có-mo ayudar a hombres y mujeres que sienten atracción no deseada (egodistónica) hacia las personas de su mismo sexo. También es una guía para «vencedores». Tengo la esperanza y por ello rezo de que, a su tiempo, el estigma de la atracción hacia las personas del mismo sexo decaiga y prevalezca la comprensión. Ojalá que este libro sirva como trampolín hacia ese sueño.
¿Qué opina usted del movimiento homosexual?
El movimiento en pro de los derechos de los homosexuales ha prestado un gran servicio a la sociedad al sacar la cuestión de la homosexualidad «fuera del armario» y al ponerla a la luz. Tanto en el pasado como en el presente, a las personas con orientación homosexual les ha fallado mucha gente dentro de institucio-nes religiosas y sociales, y de la profesión médica y psiquiátrica. Hasta hace unos decenios les hicieron objeto de ridículo sin ofrecerles esperanza de curación y exacerbaron sus heridas de distanciamiento me-diante prejuicios y discriminación social. Y ahora, en lugar de arrodillarse y pedirles perdón, lo que han hecho esas mismas personas e instituciones es sucumbir a la aceptación de la homosexualidad en nombre de la tolerancia. A mí esto me parece una forma de religión barata y de ciencia superficial.
Sin embargo, de puertas adentro, la mayor parte de la gente se siente mal con la homosexualidad. La solu-ción no está ni en la ciega aceptación ni en la tolerancia indiscriminada. La respuesta pasa por la compren-sión y el amor.
jueves, 7 de junio de 2012
lunes, 28 de mayo de 2012
Obispo de Alcalá: Reproducción asistida es un ataque a la familia
El Obispo de Alcalá de Henares (España), Mons. Juan Antonio Reig Pla, ha asegurado que, si el instrumento de la primera revolución sexual fue la píldora anticonceptiva, en la actualidad, son las intervenciones de cambio de sexo, la manipulación de embriones, la reproducción asistida y los postulados del feminismo "radical" como el instrumento de la segunda revolución sexual que atacan a la familia.
"Si el instrumento de la primera revolución sexual fue la píldora, en este caso los instrumentos son las intervenciones de reasignación de sexo, manipulación de embriones, reproducción asistida y cultura dominante que, propiciada por la manipulación del lenguaje, pretende promover los postulados del feminismo radical y el relativismo moral", ha afirmado.
Así se ha pronunciado durante su intervención en la sesión plenaria 'La Familia natural y la revolución contra la familia', que se ha celebrado en el marco del Congreso Mundial de las Familias (WCF) de Madrid que tiene lugar desde este viernes hasta el domingo en el palacio de Congresos de Madrid.
Además, ha indicado que los síntomas que ponen de manifiesto la ideología de género son "los llamados modelos de familia, las uniones de personas del mismo sexo con posibilidad de adopción y la salud reproductiva".
En este sentido, ha indicado que la familia ha sufrido, a lo largo de la historia, la "acometida" de "transformaciones rápidas" de la sociedad y la cultura pero ha apuntado que "lo peor estaba por llegar" con la primera revolución sexual favorecida por la venta de la píldora anticonceptiva que provocó, a su juicio, la "ruptura entre sexualidad y procreación, matrimonio y amor", basándose en un "dualismo antropológico", un "individualismo" y un concepto "perverso" de libertad.
Para afrontar este desafío, Reig Pla ha señalado que es necesario partir de los fundamentos antropológicos recogidos en la teología del cuerpo y tener en cuenta dos tesis: la de la unidad entre cuerpo y espíritu y la de la redención del cuerpo o la unidad de las persona en el ser y el obrar.
Finalmente, ha invitado, entre aplausos del público y una muestra de "cariño" por parte del Congreso ante los "acontecimientos de las pasadas semanas", a presentar el amor conyugal "como un amor fiel y fecundo, exclusivo" y superar el "reduccionismo utilitarista" que, a su juicio, se hace del amor.
LA LUCHA NO TERMINA NUNCA, DEFENDAMOS LA VIDA DESDE LA CONCEPCIÓN
VISITA: LEYES
El Papa y Presidenta de Costa Rica: Defender vida humana desde la concepción
El Papa Benedicto XVI recibió esta mañana en el Vaticano a la Presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, con quien dialogó sobre varioss temas como el de la defensa de la vida desde el momento de la concepción; cuando en el país se debate el tema de la fecundación in vitro ante las presiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que busca imponer esta práctica en esa nación.
Durante los cordiales coloquios se destacó la buena relación existente entre laSanta Sede, la Iglesia y la República de Costa Rica, y se expresó el deseo de reforzarla mediante un acuerdo que respete la identidad del país y la sana autonomía y colaboración que existe entre las autoridades civiles y las eclesiásticas.
Asimismo, se recordó la especial contribución que ofrece la Iglesia a través de sus instituciones educativas, sociales y caritativas.
El comunicado resalta además que durante el encuentro se resaltó la importancia de seguir protegiendo la dignidad fundamental del ser humano desde el momento de su concepción.
La audiencia se realizó casi un mes después de que la justicia en Costa Rica levantara el veto sobre una serie de cuñas (audios) de Radio Fides, que depende del Arzobispado de San José, en el que se promueve la defensa de la vida y se critica la fecundación in vitro por ir en contra de la dignidad humana.
Al termino de la audiencia la Presidenta se reunió con el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, acompañado por el Secretario para las Relaciones con los Estados, Mons. Dominique Mamberti
domingo, 8 de abril de 2012
FORO: TERAPIA GENICA
La ciencia ha tenido un avance vertiginoso en los últimos tiempos, a continuación te presentamos una nueva luz en el combate de enfermedades.
La terapia genética es la técnica que permite la localización exacta los posibles genes defectuosos de los cromosomas y su sustitución por otros correctos, con el fin de curar las llamadas «enfermedades genéticas», entre las que se encuentran muchos tipos de cáncer.
El desarrollo de la terapia genética se ha apoyado en los avances científicos experimentados por determinadas ramas de la biología, como la genética, la biología molecular, la virología o la bioquímica. El resultado es una técnica que permite la curación de casi cualquier patología de carácter genético.
En el desarrollo de dicha terapia hay que tener en cuenta diversos factores. Por un lado, es necesario saber cuál es "tejido diana", es decir, el que va a recibir la terapia. En segundo lugar, conocer si es posible tratar in situ el tejido afectado. Igualmente importante resulta determinar el que facilita el traspaso de un gen exógeno a la célula, es decir, qué vector se ha elegir para el desarrollo del nuevo material genético que posteriormente se introduce el tejido. Finalmente, es preciso estudiar al máximo la eficacia del gen nuevo y saber que respuesta tendrá el órgano o tejido «hospedador», con la entrada del gen modificado.
La finalidad principal de los estudios sobre terapia génica en el ámbito de la medicina es conseguir los mejores resultados tanto en prevención como en investigación, diagnóstico y terapia de las enfermedades hereditarias; sin embargo, esta manipulación del material genético puede ser utilizada en ingeniería genética, con el fin de mejorar determinadas características de los seres vivos.
En la instrucción Donum Vitae se dice "no todo lo técnicamente posible es éticamente admisible" , con base en esto:
¿QUE CRITERIOS SE DEBEN USAR PARA DECIR QUE LA TERAPIA GENICA ES ETICAMENTE CORRECTA O INCORRECTA?
¿SI SE LOGRA MANIPULAR EL MAPA GENETICO ES ETICO QUE LAS MANIPULACIONES BUSQUEN ESTABLECER CARACTERISTICAS GENETICAS EN LOS EMBRIONES HUMANOS?
¿EN CASO QUE SE USE LA TERAPIA GENICA PARA CURAR UNA MALFORMACION O ENFERMEDAD EN EL EMBRION, HASTA QUE PUNTO ES ETICO INTERVENIR SIN ARRIESGAR LA INTEGRIDAD DEL SER HUMANO TRATADO?
¿Qué significa una muerte digna?
Toda persona tiene derecho a una muerte humana. La muerte es el último acontecimiento importante de la vida, y nadie puede privar de él al hombre, sino más bien debe ayudarle en dicho momento. Esto significa, ante todo, aliviar los sufrimientos del enfermo, eventualmente incluso con el suministro de analgésicos, de forma que pueda superar humanamente la última fase de su vida. Ello significa que es necesario darle la mejor asistencia posible. Y esta no consiste solamente en los cuidados médicos sino, sobre todo, en prestar atención a los aspectos humanos de la asistencia, a fin de crear en torno al moribundo una atmósfera de confianza y de calor humano en los que él sienta el reconocimiento y la alta consideración hacia su humana existencia.
Forma parte de esta asistencia también el que al enfermo no se le deje solo en su necesidad espiritual. Justamente en el momento de la muerte resulta más urgente la necesidad de encontrar una respuesta al problema del origen y del fin de la vida, ya que son estos los últimos problemas religiosos que no se pueden eliminar ni rechazar. En tales momentos, la fe constituye una ayuda eficaz para resistir y hasta para superar el temor a la muerte, ya que da al moribundo una sólida esperanza. La fe da también un sentido al sufrimiento – que nos parece incomprensible porque el sufrir mismo es la participación en el sufrimiento de Cristo .
El derecho a una muerte humana no debe significar, sin embargo, que se busquen todos los medios a disposición de la medicina, si con ellos se obtiene como único resultado el de retrasar artificialmente la muerte. Esto se refiere al caso en el qué por una intervención de carácter médico, una operación, por ejemplo, la vida se prolonga realmente poco y con duros sufrimientos, hasta tal punto que el enfermo, en breve período de la propia vida, se encuentre sometido, a pesar de la operación o justamente como resultado de la misma, a graves trastornos físicos o psicológicos. En semejante situación, una decisión eventual del enfermo de no someterse a la operación debe ser respetada bajo el punto de vista moral.
Existen hoy, además, posibilidades técnicas de la medicina que nos sitúan ante problemas nuevos. ¿Podemos justificar ante nuestra conciencia moral el uso prolongado de un pulmón artificial, por ejemplo, para mantener con vida a un paciente? Desde el momento en que se pueda vislumbrar que, con este tratamiento, el enfermo grave puede curar de nuevo, es nuestro deber utilizar semejantes medios, y es cometido de un Estado de carácter social obrar de suerte que aparatos y medios, incluso costosos, sean puestos a disposición de los que los necesitan.
Pero es distinto el caso en el que eliminada toda esperanza de mejoría, el empleo de particulares técnicas médicas no sirve para otra cosa sino para retrasar la muerte a costa de ulteriores sufrimientos. Si el paciente, sus parientes y el médico, tras haber sopesado todas las circunstancias, renuncian al empleo de medicinas y de medidas excepcionales, no se les puede imputar el atribuirse un derecho ilícito a disponer de la vida humana. Para el médico, esto presupone naturalmente, el consentimiento del paciente y cuado este ya no sea posible, el de un pariente suyo. En tal caso, se respeta el derecho de que la vida termina con la muerte, que Dios ha puesto como límite de aquella.
Forma parte de esta asistencia también el que al enfermo no se le deje solo en su necesidad espiritual. Justamente en el momento de la muerte resulta más urgente la necesidad de encontrar una respuesta al problema del origen y del fin de la vida, ya que son estos los últimos problemas religiosos que no se pueden eliminar ni rechazar. En tales momentos, la fe constituye una ayuda eficaz para resistir y hasta para superar el temor a la muerte, ya que da al moribundo una sólida esperanza. La fe da también un sentido al sufrimiento – que nos parece incomprensible porque el sufrir mismo es la participación en el sufrimiento de Cristo .
El derecho a una muerte humana no debe significar, sin embargo, que se busquen todos los medios a disposición de la medicina, si con ellos se obtiene como único resultado el de retrasar artificialmente la muerte. Esto se refiere al caso en el qué por una intervención de carácter médico, una operación, por ejemplo, la vida se prolonga realmente poco y con duros sufrimientos, hasta tal punto que el enfermo, en breve período de la propia vida, se encuentre sometido, a pesar de la operación o justamente como resultado de la misma, a graves trastornos físicos o psicológicos. En semejante situación, una decisión eventual del enfermo de no someterse a la operación debe ser respetada bajo el punto de vista moral.
Existen hoy, además, posibilidades técnicas de la medicina que nos sitúan ante problemas nuevos. ¿Podemos justificar ante nuestra conciencia moral el uso prolongado de un pulmón artificial, por ejemplo, para mantener con vida a un paciente? Desde el momento en que se pueda vislumbrar que, con este tratamiento, el enfermo grave puede curar de nuevo, es nuestro deber utilizar semejantes medios, y es cometido de un Estado de carácter social obrar de suerte que aparatos y medios, incluso costosos, sean puestos a disposición de los que los necesitan.
Pero es distinto el caso en el que eliminada toda esperanza de mejoría, el empleo de particulares técnicas médicas no sirve para otra cosa sino para retrasar la muerte a costa de ulteriores sufrimientos. Si el paciente, sus parientes y el médico, tras haber sopesado todas las circunstancias, renuncian al empleo de medicinas y de medidas excepcionales, no se les puede imputar el atribuirse un derecho ilícito a disponer de la vida humana. Para el médico, esto presupone naturalmente, el consentimiento del paciente y cuado este ya no sea posible, el de un pariente suyo. En tal caso, se respeta el derecho de que la vida termina con la muerte, que Dios ha puesto como límite de aquella.
La muerte de Eluana, un fracaso colectivo
Italia vivió un debate intenso en los primeros días de febrero de 2009. Eluana Englaro, una mujer en coma desde 1992, fue trasladada en la madrugada del 3 de febrero, desde una clínica de Lecco, en donde había sido cuidada durante años por dos religiosas, a otra clínica en Údine, donde quince voluntarios iban a trabajar para provocarle la muerte.
Después de tres días sin hidratación y sin nutrición, la noche del 9 de febrero de 2009, Eluana murió. Con su muerte, toda la sociedad italiana recibió una herida profunda.
Porque la muerte de Eluana fue, en cierto modo, un fracaso colectivo. Fracaso de una familia, especialmente del padre de Eluana, Beppino, que no supo dar sentido al sufrimiento de un ser humano, que no se sentía capaz de ver a su hija en ese estado, y que se lanzó a una campaña casi obsesiva para provocar su muerte.
Fracaso de la verdad, porque, según informó a Zenit un amigo de la familia Englaro, el padre de Eluana mintió a los jueces al decirles que Eluana había declarado no querer vivir conectada a aparatos. Y porque no pocos medios de comunicación han falseado datos, han confundido a la gente, han hecho pensar que hidratar y nutrir a un enfermo en coma es algo extraordinario, cuando se trata de lo mínimo que puede ofrecerse a cualquier ser humano enfermo.
Fracaso de la justicia, porque algunos jueces, llamados a defender los derechos humanos, dieron la razón a Beppino Englaro y aprobaron un protocolo “riguroso” para provocar la muerte de una persona minusválida.
Fracaso de la Iglesia y de las religiones, que buscaron mil maneras para que Eluana no fuese suprimida y para que su dignidad fuese respetada, pero que no consiguieron el resultado que muchos esperaban: salvar la vida de una inocente.
Fracaso de la sociedad entera, porque un grupo político minúsculo pero muy influyente, conocido por haber apoyado primero el aborto y ahora la eutanasia, supo aprovechar el caso Eluana para promover sus intereses y adjudicarse una nueva “victoria” a su favor. Y porque el respeto al enfermo, al débil, parece haber quedado en manos de los grupos pro vida, de la Iglesia y de otras personas de buena voluntad, cuando en realidad la tutela de los débiles no es ni debe ser nunca monopolio de algunos grupos: es uno de los valores básicos de todo estado de derecho, un valor “laico” fundamental y que todos deben compartir, sin distinción de partidos políticos o de creencias personales.
Fracaso de la política, porque el gobierno italiano puso en marcha una estrategia de emergencia para salvar a Eluana, y se topó con el veto del presidente de la República y con las normas y reglamentos que le impidieron actuar en contra de la “sentencia de muerte” aprobada por los tribunales.
Fracaso de la medicina, porque en un país como Italia, donde las carencias en los hospitales son penosas y donde la asistencia a los enfermos resulta muy precaria, aparecen de la nada quince “voluntarios” con tiempo y con energías para provocar la muerte, cuando su vocación sanitaria era precisamente la de servir a los enfermos.
Italia vivió unos momentos de gran intensidad emotiva. Nadie se puede declarar vencedor cuando el “triunfo” consiste en la muerte de una mujer inválida e indefensa.
Momentos como estos son una ocasión para reflexionar, para pensar, para tomar medidas valientes que impidan que situaciones como ésta puedan repetirse. Están en juego no sólo los principios básicos que garantizan la convivencia de un pueblo, sino vidas concretas (cientos y cientos de personas que viven en estado vegetativo persistente) que esperan respeto, cariño, un poco de agua y de comida en un mundo que es hermoso cuando sabemos dar un sentido al sufrimiento humano.
Después de tres días sin hidratación y sin nutrición, la noche del 9 de febrero de 2009, Eluana murió. Con su muerte, toda la sociedad italiana recibió una herida profunda.
Porque la muerte de Eluana fue, en cierto modo, un fracaso colectivo. Fracaso de una familia, especialmente del padre de Eluana, Beppino, que no supo dar sentido al sufrimiento de un ser humano, que no se sentía capaz de ver a su hija en ese estado, y que se lanzó a una campaña casi obsesiva para provocar su muerte.
Fracaso de la verdad, porque, según informó a Zenit un amigo de la familia Englaro, el padre de Eluana mintió a los jueces al decirles que Eluana había declarado no querer vivir conectada a aparatos. Y porque no pocos medios de comunicación han falseado datos, han confundido a la gente, han hecho pensar que hidratar y nutrir a un enfermo en coma es algo extraordinario, cuando se trata de lo mínimo que puede ofrecerse a cualquier ser humano enfermo.
Fracaso de la justicia, porque algunos jueces, llamados a defender los derechos humanos, dieron la razón a Beppino Englaro y aprobaron un protocolo “riguroso” para provocar la muerte de una persona minusválida.
Fracaso de la Iglesia y de las religiones, que buscaron mil maneras para que Eluana no fuese suprimida y para que su dignidad fuese respetada, pero que no consiguieron el resultado que muchos esperaban: salvar la vida de una inocente.
Fracaso de la sociedad entera, porque un grupo político minúsculo pero muy influyente, conocido por haber apoyado primero el aborto y ahora la eutanasia, supo aprovechar el caso Eluana para promover sus intereses y adjudicarse una nueva “victoria” a su favor. Y porque el respeto al enfermo, al débil, parece haber quedado en manos de los grupos pro vida, de la Iglesia y de otras personas de buena voluntad, cuando en realidad la tutela de los débiles no es ni debe ser nunca monopolio de algunos grupos: es uno de los valores básicos de todo estado de derecho, un valor “laico” fundamental y que todos deben compartir, sin distinción de partidos políticos o de creencias personales.
Fracaso de la política, porque el gobierno italiano puso en marcha una estrategia de emergencia para salvar a Eluana, y se topó con el veto del presidente de la República y con las normas y reglamentos que le impidieron actuar en contra de la “sentencia de muerte” aprobada por los tribunales.
Fracaso de la medicina, porque en un país como Italia, donde las carencias en los hospitales son penosas y donde la asistencia a los enfermos resulta muy precaria, aparecen de la nada quince “voluntarios” con tiempo y con energías para provocar la muerte, cuando su vocación sanitaria era precisamente la de servir a los enfermos.
Italia vivió unos momentos de gran intensidad emotiva. Nadie se puede declarar vencedor cuando el “triunfo” consiste en la muerte de una mujer inválida e indefensa.
Momentos como estos son una ocasión para reflexionar, para pensar, para tomar medidas valientes que impidan que situaciones como ésta puedan repetirse. Están en juego no sólo los principios básicos que garantizan la convivencia de un pueblo, sino vidas concretas (cientos y cientos de personas que viven en estado vegetativo persistente) que esperan respeto, cariño, un poco de agua y de comida en un mundo que es hermoso cuando sabemos dar un sentido al sufrimiento humano.
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miércoles, 14 de marzo de 2012
FORO
El SIDA en la actualidad, se ha convertido en una enfermedad muy común en nuestro entorno. Lamentablemente y a pesar de todos los avances técnicos y científicos no se ha logrado descubrir una cura, nosotros católicos estamos llamados a acoger con caridad a los portadores de estas enfermedades, pues una persona no vale por su salud, ni por lo que tenga, sino por el simple hecho de ser persona:
es nuestro deber abrirles la puerta en la sociedad, pues su dignidad de ser humano no se ve afectada, teniendo en cuenta que la vida es un don, y que tener hijos no es un derecho sino un don de Dios para los esposos ter invitamos a responder esta pregunta:
¿UN MATRIMONIO SELODISCORDANTE DEBE RENUNCIAR A FORMAR UNA FAMILIA?
¿SE VUELVE LICITO EL USO DE MÉTODOS DE ANTICONCEPCION PARA PROTEGER UNA VIDA DEL VIRUS DEL VIH?
¿PODRÍA UN MATRIMONIO SELODISCORDANTE ACUDIR A UN MÉTODO DE REPRODUCCIÓN ARTIFICIAL HETERÓLOGO PARA EVITAR RIESGO DE CONTAGIO DEL FUTURO BEBE?
es nuestro deber abrirles la puerta en la sociedad, pues su dignidad de ser humano no se ve afectada, teniendo en cuenta que la vida es un don, y que tener hijos no es un derecho sino un don de Dios para los esposos ter invitamos a responder esta pregunta:
¿UN MATRIMONIO SELODISCORDANTE DEBE RENUNCIAR A FORMAR UNA FAMILIA?
¿SE VUELVE LICITO EL USO DE MÉTODOS DE ANTICONCEPCION PARA PROTEGER UNA VIDA DEL VIRUS DEL VIH?
¿PODRÍA UN MATRIMONIO SELODISCORDANTE ACUDIR A UN MÉTODO DE REPRODUCCIÓN ARTIFICIAL HETERÓLOGO PARA EVITAR RIESGO DE CONTAGIO DEL FUTURO BEBE?
Los enfermos de SIDA son Cristo que sufre
Debemos tener la máxima preocupación con los enfermos de SIDA. Son Cristo sufriente. Por la fe, pueden unir sus dolores a los de Cristo y participar así del valor salvífico de la pasión del Señor (Cfr. Col. 1,4). Son personas humanas a las que se les debe todo respeto por su dignidad inviolable, y más cuando se encuentran en un estado en el que exigen toda nuestra atención. Tenemos que hacer la opción preferencial por los pobres, y de estos enfermos podemos decir que son los más pobres de entre los pobres, pues sus carencias no son sólo en el aspecto económico, sino en la misma vida.
La parábola del Buen Samaritano nos da la pauta de conducta con estos prójimos que son los que más sufren (Cfr. Lc 10, 30 yss); también nuestro Señor nos dice que el juicio final nos juzgará por el cuidado que hayamos tenido con los más pequeños y necesitados, que en esta situación son estos enfermos (Cfr. Mt 25,3146); no podemos pasar de largo frente a su postración; nuestra compasión, por otra parte, no debe quedarse sólo en este nivel, sino debe buscar la manera de ayudarlos eficazmente.
Los médicos y enfermeras y otros profesionales similares, tienen mucho de "buen samaritano"; el apoyo que les demos compartirá este noble oficio. Los sacerdotes debemos tener conciencia de que estos enfermos necesitan una palabra de auténtico consuelo que dándoles sentido a sus vidas que están consumiéndose. Sabemos que algunas de las víctimas de esta enfermedad provienen de relaciones sexuales ilícitas; pero no se descarta de ninguna manera que otras sean víctimas por causas que no revisten ninguna maldad moral, vgr. una transfusión de sangre infectada o el uso inadecuado de una jeringa, etc. Nosotros no estamos aquí para juzgar a éste o a aquel enfermo, esto es de Dios, de nosotros es el de socorrerlos lo mejor que podamos.
martes, 14 de febrero de 2012
Con apoyo de municipalidad de Lima, gay de ONG abortista capacita a jóvenes para liberalizar sexo con adolescentes
LIMA, 14 Feb. 12 / 12:35 am (ACI/EWTN Noticias).- Eduardo Juárez, miembro del colectivo gay y de la ONG abortista Manuela Ramos, ha sido convocado como capacitador de un programa de salud sexual y reproductiva, apoyado por la Municipalidad Metropolitana de Lima (Perú), y otros grupos contrarios a lavida y la familia como Amnistía Internacional y la filial de la IPPF en Perú, INPPARES.
A cargo de la Municipalidad de Lima se encuentra la alcaldesa Susana Villarán, quien ha apoyado repetidamente la ideología gay y enfrenta, actualmente, elíndice más alto de desaprobación a su gestión edil (85% según la encuestadora Datum) y la posibilidad de ser revocada de su cargo para lo que ya se han reunido más de 500 mil firmas.
La capacitación que dirige Juárez sobre salud sexual y reproductiva apunta a convencer a jóvenes para que recolecten firmas, buscando la liberalización de las relaciones sexuales con adolescentes en Perú.
Otro objetivo de este adoctrinamiento es promover la agenda ideológica de género, vendiendo la imagen de que los jóvenes peruanos están de acuerdo con esta política contraria a la familia y a la vida.
Juárez realizó una ponencia muy similar, representando a la ONG abortista Manuela Ramos, durante la Conferencia Mundial de la Juventud organizada por ONU en México, en 2010, recibiendo un fuerte rechazo por parte de los asistentes.
Ante los argumento de que la "salud sexual" es un derecho humano y que la educación en esta materia debería empezar en la niñez, enseñándoles a los pequeños a explorar sus cuerpos y a usar el preservativo, los jóvenes le increparon su reduccionismo y que confunda a las personas hablando de salud sexual y reproductiva, cuando eso es un sinónimo de control natal.
Los jóvenes mexicanos también criticaron, en esa ocasión, que el representante de Manuela Ramos no le diera el valor necesario a las familias, para que puedan criar a sus hijos con valores y moral.
Uno de los participantes de la conferencia le indicó a Juárez que repartir condones sería anti-pedagógico, fomentando algo que supuestamente se quiere eliminar.
El ponente gay promotor de la ideología de género, que pidió que se elimine la injerencia de la Iglesia en el tema de "salud sexual y reproductiva", también fue increpado por una joven católica que asistió al evento.
La joven le aclaró a Juárez que la Iglesia Católica no se opone a los derechos de las personas, y criticó que la aproximación del expositor no era ver a un ser humano a nivel integral, sino como un instrumento.
La joven le aclaró a Juárez que la Iglesia Católica no se opone a los derechos de las personas, y criticó que la aproximación del expositor no era ver a un ser humano a nivel integral, sino como un instrumento.
martes, 7 de febrero de 2012
PARA DEFENDER LA VIDA NO ES NECESARIO SER CATOLICO: Ortodoxos apoyan a católicos contra medida abortista de Obama en EEUU
La Asamblea de Obispos Ortodoxos Canónicos de América Central y del Norte, expresó su apoyo a los obispos católicos en su rechazo a la medida del Gobierno de Barack Obama que obliga a las entidades religiosas a pagar abortos y métodoanticonceptivos.
"Unimos nuestras voces a la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU y a todos aquellos que protestan con firmeza contra la reciente decisión del departamento de Salud y Asuntos Humanos, y hacemos un llamamiento para que todos los fieles cristianos ortodoxos contacten hoy con sus representantes electos para comunicarles su preocupación ante esta amenaza a la santidad de la conciencia de la Iglesia", expresó el texto según informó este domingo Religión en Libertad.
Los ortodoxos se suman así a las protestas de los protestantes, los judíos y otros grupos religiosos más que han rechazado la medita abortista de Obama que violenta la libertad religiosa y de conciencia.
Los representantes ortodoxos recordaron que la primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos garantiza la libertad religiosa. Sin embargo, advirtieron que "esta libertad se transgrede cuando a una institución religiosa se le exige que pague servicios contraceptivos que incluyen fármacos que provocan abortos y servicios de esterilización que violan directamente sus convicciones religiosas".
El texto señaló que "estos servicios no deberían ser una asistencia médica obligatoria".
Por ello, pidieron "a la secretaria del departamento Sebelius y a la administración Obama que rescindan esta norma injusta y que respeten la libertad religiosa".
La Asamblea de Obispos Ortodoxos Canónicos de América Central y del Norte reúne 65 obispos ortodoxos, incluidos algunos de México y Canadá. En total suman unas 2.000 parroquias en Estados Unidos y representan a unos tres millones de fieles.
CATOLICO PONGAMONOS DE PIE DE NOSOTROS DEPENDE LA DEFENSA DE LA VIDA LEE ESTA OPINION VISITA: EDUARDO VERASTEGUI
CATOLICO PONGAMONOS DE PIE DE NOSOTROS DEPENDE LA DEFENSA DE LA VIDA LEE ESTA OPINION VISITA: EDUARDO VERASTEGUI
Maestros católicos defienden vida y familia ante aborto y uniones gay
Más de 500 educadores que participaron en el Congreso de Docentes Católicos realizado en la ciudad de Asunción (Paraguay), rechazaron el aborto y las uniones homosexuales-aprobadas estas últimas en paises como Argentina- al ser amenazas al derecho a la vida y a la familia, respectivamente.
Durante el congreso, realizado el 1 y 2 de febrero, el licenciado. De los Santos Lima Huerta instó a los docentes a no dejarse llevar por las nuevas tendencias que buscan imponer el tema de la educación sexual y la ideologìa de gènero en los adolescentes.
Asimismo, exhortó a buscar el diálogo con los adolescentes e instó a los padres a ser más protagonistas en la educación de sus hijos, señalando que la principal educadora es la familia, mas no el estado ni los colegios.
"Se debe buscar el diálogo con los hijos, de lo contrario lo harán con extraños y siempre es mejor que los padres sean los educadores principales, deben ayudar a sus hijos a conocer su sexualidad y no temer enfrentar las situaciones de hoy en día", afirmó.
Por otra parte, el Arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, en su mensaje a los docentes los alentó a tener presente que es en la familia donde se inicia la educación y se forma la conciencia crítica de los hijos.
"Por eso defendemos la familia constituida por el varón y la mujer, que deben construir todo lo necesario para dar bienestar integral a sus hijos", dijo resaltando el rechazo de la Iglesia hacia las uniones homosexuales.
Finalmente, el Prelado recalcó que la familia es el fundamento de la sociedad: "si debilitamos la familia, debilitamos a la sociedad".
martes, 31 de enero de 2012
NO PODEMOS QUEDARNOS CALLADOS: Marcha por la Vida reunió a 400 mil en Washington y la prensa calla… una vez más
Unas 400.000 personas de todo el país se reunieron el lunes 23 de enero en Washington DC en la célebre Marcha por la Vida que cada año aboga por los no nacidos en Estados Unidos. Como ya es tradición los grandes medios de comunicación ignoraron el evento.
La cita reunió a jóvenes, mujeres, hombres y niños de todo el país que durante varias horas soportaron intenso frío, neblina y hasta lluvia mientras recorrían las principales calles de la capital estadounidense hasta la sede del Capitolio.
La marcha se llevó a cabo un día después del aniversario número 39 de la decisión judicial Roe v. Wade de la Corte Suprema que legalizó el aborto en los Estados Unidos.
Los manifestantes se reunieron en el National Mall para escuchar las disertaciones de congresistas y líderes pro vida.
El Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (Republicano-Ohio), afirmó ante los manifestantes que "la vida y la libertad" son dos principios fundamentales que se entrelazan para "formar el núcleo de nuestro carácter nacional."
"Cuando afirmamos la dignidad de la vida, afirmamos nuestro compromiso con la libertad", dijo. Cuando no somos capaces de defender la vida, "la libertad se ve disminuida."
Boehner –que tiene 11 hermanos– pronunció unas palabras de apertura en la marcha, en las que recordó que "la vida humana no es una mercancía política o económica", agregó que la defensa de la vida "no es una cuestión de partido" sino un tema de principios.
Por su parte, el diputado Chris Smith (Republicano-Nueva Jersey), explicó ante la multitud que la muerte violenta de niños inocentes "no es un valor americano".
Agradeció a los presentes en la marcha por su "abnegada lucha por la oración , el ayuno y las obras" para participar en lo que él llamó "el mayor movimiento de derechos humanos en la tierra."
Prensa en silencio
Los cantos y gritos de los manifestantes se escucharon en toda la ruta pero fueron ignorados por medios importantes como The New York Times.
Kristen Walker, vicepresidenta de la organización pro-vida New Wave Feminists, hay quienes "nos quieren hacer creer que casi medio millón de personas tomando las calles cada año por el aniversario de la decisión Roe v. Wade no es de interés periodístico porque ocurre todos los años".
Además, denunció que hay otros medios como el Washington Post que dieron cierta cobertura al evento pero reduciéndolo a un enfrentamiento con los abortistas y algunos comentarios en sus blogs en línea.
El Washington Post "manipuló un evento en el que cientos de miles de estadounidenses libres de todo el país se reunieron en la capital de su nación para hacer oír su voz, y lo presentó como un choque pequeño, feo entre fanáticos".
Según Walker, la intención de la prensa secular mayoritariamente abortista es presentar a los pro-vida como "un grupo marginal de fanáticos" y desmoralizar a los organizadores.
"Casi todos los canales, periódicos y revistas son la voz a favor del aborto. Estamos en inferioridad numérica, pero no vamos a callarnos. La clave para ganar la guerra de la información cuando se trata del aborto está en los nuevos medios de comunicación" como las redes sociales.
Obispo de EEUU: Imposición de anticonceptivos dice a católicos "¡váyanse al diablo!"
La disposición sobre la obligación de incluir la anticoncepción en los planes de seguros en Estados Unidos es como "una bofetada en la cara" que dice "¡váyanse al diablo!" (to hell with you!) a los católicos y a la libertad religiosa, afirma el Obispo de Pittsburgh, Mons. David Zubik.
Así lo indicó el Prelado en referencia a la decisión de la administración del presidente Barack Obama, el pasado 20 de enero, de incluir en los seguros de los empleados, de manera obligatoria, la esterilización, la anticoncepción y los fármacos abortivos a partir de agosto de 2013.
"Este es el ataque del gobierno, por decreto, contra los derechos de todos: no solo de los católicos, no solo a la gente de todas las religiones. En ningún otro momento de la historia ha habido tal intrusión gubernamental en la libertad, no solo religiosa, sino que ha cruzado todo límite para con los ciudadanos", escribe el Prelado en la edición del 27 de enero del Pittsburgh Catholic.
"Kathleen Sebelius (Secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos) y a través de ella, la administración Obama, le han dicho ‘¡váyanse al Diablo!’ a los fieles católicos de los Estados Unidos", denunció el Obispo y precisó que el gobierno ha violentado la libertad religiosa y la de consciencia.
El Prelado dijo además que la orden de la Secretaría de Salud trata al embarazo como si fuera una enfermedad y "obliga a todo empleador a subsidiar una ideología o pagar una penalidad mientras busca alternativas para la cobertura de salud". También ataca la reforma de salud al "ligarla de modo inextricable al celo de los burócratas pro-aborto".
Esta orden le dice a los católicos "no solo que violen sus creencias, sino que paguen directamente por esa violación" así como que "subsidien la imposición de una cultura anticonceptiva y de aborto para toda persona en Estados Unidos".
El Prelado animó luego a los católicos a escribirle al Presidente Obama, a la Secretaria Sebelius y a los senadores en el Congreso.
"Esta orden pueden cambiarse con presión en el Congreso. La única forma en la que la acción se dará es si tú y yo nos decidimos a hacerlo", señala el Obispo.
"Háganles saber –alentó– que ni tú ni yo permitiremos que nos presionen (o peor incluso) que nos ignoren solo a causa de nuestra fe católica".
Los anticonceptivos no solo atentan contra la familia, sino que afectan a las mujeres que los consumen,infórmate de esta triste realidad:
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